domingo, 28 de junio de 2009

la sabiduria de mi hija

Observando el comportamiento de mi hija en sus juegos me doy cuenta de tantas cosas; no hace nada que no quiera hacer mientras juega, todo está permitido, soy yo la que le pone limites. Cuando habla, dice exactamente lo que quiere decir y como lo quiere decir, soy yo la que la corrige. Come lo que quiere y cuando lo quiere y lo que realmente le gusta , soy yo la que le da a comer lo que creo que es mejor para ella. Y me planteo, ¿que es realmente lo correcto?si ella con tres años de edad sabe lo que quiere, como lo quiere y cuando lo quiere, ¿quien soy yo para coartarle su libertad?.
Es algo que pienso a menudo, que lo que hago es educarla, para que viva feliz en esta nuestra sociedad, que tiene unos limites y unas leyes que hay que cumplir, pero no puedo dejar de pensar en si realmente esos limites y leyes son los correctos, si realmente lo estoy haciendo bien. Creo que mas bien es eso, que busco reafirmar mi postura de madre, rebatiendome a mi misma y ganandome, convenciendome de que hago lo correcto.

viernes, 19 de junio de 2009

intentando ser padres

Hoy he tenido un día de castigo para mi hija, la "seño" me dijo que en clase, mi hija, no le hacía caso a varias cosas que le había dicho y que ha tenido que castigarla en el rincón varias veces. Cuando he llegado al colegio para recogerla estaba castigada en un rincón en la clase, y tuve que hacerme pasar por enfadada cuando en realidad no lo estaba. Parece fácil poner cara de enfado, pero cuando realmente no lo estas, me resultó muy difícil no soltar una carcajada al ver la cara de mi hija triste porque le habían castigado. Y creo que ese puede ser unos de mis problemas con ella, que como me pone esa carita tan linda de pena y me dice: "mamá yo me voy a portar bien, ya no lo hago mas" y entre sollozos:"mamá, te quiero mucho", pues la verdad es que me derrito, le doy un abrazo y un beso y como si no hubiera pasado nada. Después cuando nos sentamos a la mesa es otra batalla, a ver quien gana, si ella en no comer o yo desesperada por que tome un bocado; uuuufffff!!!! me exaspera. Hoy la castigué sin comer, me sentía mala persona, pero no tuve otra idea mejor. Comenzó a llorar al sentarse, que no quería esa silla, después le puse unas aceitunas en el plato y empecé a cortárselas y se puso a llorar porque se las había cortado, hoy teníamos salmorejo, le puse un huevo duro y siguió llorando porque no lo quería, le puse taquitos de jamón y de nuevo a llorar porque eran trozos muy grandes, y por ultimo le hecho el salmorejo en el plato y ahora llora porque no lo quiere. Desesperada, le grité: "que no quieres? bien, ahora no comes hasta la merienda". Le quité el plato de delante y llorando se fue a su habitación. Intenté seguir comiendo pero se me había cerrado el estómago. Fui a su habitación y le explique lo que había pasado, que me había enfadado con ella pero que aun la quería mucho, pero que estaba castigada y que tenía que cumplir el castigo. Le puse una película de princesas y se quedó tranquila, mas o menos.
Estábamos en casa de mi madre, donde hay una piscina, pero como estaba castigada no podía bañarse. Tenía hambre y a escondidas cogió un helado del congelador y se fue al cuarto de sus juguetes a comérselo, empecé a llamarla y no me contestaba y cuando llegué al cuarto estaba sentada frente de su cocinita y no giraba la cabeza, le hablaba pero seguía sin volverse, yo sin imaginar que había cogido el helado, pensaba que estaba de nuevo llorando y me acerqué:"cariño, no puedes llorar siempre..." cuando vi el helado... de nuevo le grité: "hasta la merienda no comes", le quité el helado y lo guardé en el congelador. Y de nuevo a llorar, esta vez mi madre se mete por medio, como buena abuela, diciendome que si la niña tiene hambre que coma, a lo que le contesto que tiene que comer a sus horas y lo que haya para comer, y no comer lo que se le antoje, si por ella fuera estaría a base de galletas, chocolate y helados.
Pero siguió inspirada toda la tarde, mientras estaba con mi madre viendo la tele, escucho la puerta, y la llamo, como siempre no contesta, me levanto corriendo, y voy tras de ella, y la encuentro sentada en las escaleras de la piscina, me asusto y de nuevo le chillo: "por favor, sal de la piscina y entra en casa, que estás castigada", a lo que me contesta: "ya vamos a empezar a enfadarnos, otra vez", me sorprendió la respuesta y tuve que reírme, dandome la vuelta para que no me viera. A eso de las 6, nos fuimos al parque con su tía, había mas niños en el parque, y empezó a jugar con ellos, hasta que a los 10 min. escucho el primer llanto, ¿que ha pasado? un niño llorando, "que tu hija me ha pegado en la espalda...", y allá voy de nuevo en plan sargento, a investigar que ha pasado, como si fuera de la policía científica. Resultó que mi hija se había colado en el tobogán y este niño no le dejaba subirse hasta que no guardase la cola, a lo que respondió con un empujón que tiró al niño por el tobogan. Otro castigo más, me la llevo del escenario del crimen y de nuevo la reprimenda y castigada en el rincón y mamá al lado para que no se escape. Parecía que me castigaba yo misma, me decía mi cuñada. Al rato queda en libertad, pero de nuevo al poco tiempo, otro niño llorando, y ahora ¿que pasa?, otra vez el detective en busca de pruebas, pero esta vez no se necesitan muchas para que el veredicto sea culpable, un grupo de niños están recogiendo todas las ramitas del enorme árbol que hay en el parque y las están reuniendo para jugar a ir de camping. Mi vástago se dedicó a romperles todas las ramas, y al ver como lloraban se reía de ellos. Eso me superó, la cogí de un brazo, y de un tirón la alejé de los niños, sin decirle nada la senté en una silla y allí estaría hasta que me fuera. Al rato nos fuimos a dar un paseo y de nuevo, entramos en una tienda, y la niña sale corriendo, estábamos en el centro comercial de la calle ancha, y mi cuñada sale detrás de ella, que va corriendo y quiere bajar las escaleras, mi cuñada la llama y ni caso, ella sigue su camino, escaleras abajo. Hasta que llego yo, la cojo de la mano y la castigo de nuevo, "de la mano todo el rato". De nuevo llantos, pataletas y todo lo imaginable que puede hacer un niño cuando está castigado y sabe que la presión social está de su parte y que cuando se le escucha llorar en un lugar publico, siempre estará respaldado por alguien. La típica frase "hay pobrecita,¿porque lloras?, que mala es tu madre que te castiga", no falta en el lote, así que ahí me tienes, con una niña que hoy estaba insoportable, llorando en un centro comercial, un viernes por la tarde y todo el mundo mirándote como si fueras un ogro. Si es que educar es una tarea que dura toda una vida, primero son tus padres, pero después le toca a una y no creas que es algo tan fácil, (aunque lo parezca viendo supernanny) como para que encima me digan hoy eso de "¿y el hermanito, para cuando?". Aaaaaggggrrrr!!!!